“Hay que terminar con los gremios que no representan a los obreros”

“Hay que terminar con los gremios que no representan a los obreros” con esa frase, el histórico dirigente nacional de la CTA, Víctor De Genaro, marcó terreno de cara a las elecciones del 23 de septiembre en la central obrera. El sindicalista, quien hoy visitará Tucumán, lanzó críticas al kirchnerismo y a la CGT de Moyano. La entrevista fue publicada en el día de hoy en el Dario El Siglo de Tucumán.

El dirigente concedió anoche una entrevista telefónica a EL SIGLO, oportunidad en la que, en primer lugar, destacó la importancia de los comicios de renovación de autoridades de la CTA, previstos para este mes. "Vamos a Tucumán a promover nuestro espacio para una elección que es histórica y que marca un hecho político trascendental para los trabajadores. Son más de 1.400.000 los obreros que van a votar en todo el país para elegir 16.800 cargos en los 24 distritos provinciales, contando a la ciudad de Buenos Aires", resaltó.

Sobre el mismo tema, vaticinó que esas elecciones "demostrarán que el sindicalismo argentino tiene una gran participación democrática, contra lo que siempre se dice".

De Genaro también recordó que la Lista 1, que en nuestra provincia lleva como principal candidato a Salvador "Turi" Agliano, "cuenta con el apoyo de un amplio sector sindical, con ATE y otras agrupaciones gremiales y sociales que representan este proyecto".

El dirigente apuntó que desde el sector buscan "consolidar una línea política que defiende a la autonomía sindical, que quiere que se termine el crimen del hambre en la Argentina y que se haga realidad la lucha que mantienen los jubilados por haberes dignos". En el mismo tono, dijo que en nuestro país "hay que terminar con las políticas que han beneficiado solamente a los grandes grupos económicos y que no resolvieron los problemas fundamentales de la gente".

“Dos modelos”

Fue en ese contexto en el cual el actual secretario de Relaciones Institucionales de la CTA dijo que "hay dos modelos de sindicalismo en la argentina, uno es la CGT, que solamente afilia a sindicatos, y el otro es el de la CTA, que representa a los trabajadores, que son todo". Y a continuación, lanzó una frase terminante: "Hay que construir el verdadero sindicalismo en la Argentina. Hay que terminar con los gremios que no representan a los obreros".

De Gennaro opinó que el principal desafío del sindicalismo hoy es "ir a buscar a los 10 millones de trabajadores que no se sienten representados por las organizaciones gremiales en nuestro país, porque están precarizados y porque dejaron de creer en los gremios". Sobre ese último punto, sostuvo que "muchos gremios perdieron credibilidad porque se convirtieron en sindicatos-empresas. Sus integrantes dejaron de ser sindicalistas para convertirse en empresarios que nunca defendieron los intereses reales de los trabajadores, que se cansaron de las traiciones", sentenció.

Agregó que "por otro lado, también hay trabajadores a los que no los dejan agremiarse y los despiden porque a los patrones no les guata, con la complicidad del ministerio de Trabajo de la Nación que no garantiza la democracia sindical y no alienta a la participación de los trabajadores en las entidades que los representen".

El sindicalita sostuvo que "esta CTA, en la antes los trabajadores no creían, tiene hoy cerca de 1.500.000 afiliados que son los que van a votar en estos comicios del 23 de septiembre, que por su magnitud sólo serán comparables con las elecciones del PJ y de la UCR cuando eran movimientos populares ejemplares".

De Gennaro se mostró cauto y evitó marcar diferencias con sus competidores de cara a las elecciones del 23 de septiembre, en las que el actual titular de la Central, Hugo Yasky, buscará su reelección. "En estos comicios hay cinco listas inscriptas y no se debe hablar solamente de dos líneas competidoras, la oficialista y la nuestra", señaló, evitando referirse a Yasky.

Por otro lado, De Gennaro no dudó en lanzar duros cuestionamientos a la CGT liderada por Hugo Moyano y a la gestión kirchnerista. "Nosotros estamos construyendo un nuevo movimiento político y social que no sea la pata sindical de un Gobierno, que hasta ahora está más preocupado en beneficiar el enriquecimiento de las grandes transnacionales, mientras siguen avanzando la pobreza y la falta de garantías constitucionales para los argentinos", lanzó.

Siguiendo con esa argumentación, De Gennaro indicó: "Nos fuimos de la CGT para no volver, porque nos diferencian cuestiones estatutarias, no creemos que se puedan resolver entre tres o cuatro dirigentes los problemas de los trabajadores".